Los pómulos altos se consideran desde siempre un símbolo de belleza y elegancia. A lo largo de las culturas y de la historia, las mejillas esculpidas han sido admiradas en el arte, la moda y el cine. Destacan los ojos, definen el rostro y crean una armonía juvenil. Sin embargo, no todas las personas nacen con ellos. Afortunadamente, existen tratamientos tanto quirúrgicos como no quirúrgicos que pueden realzar los pómulos. A continuación, desmentimos mitos y explicamos cómo se pueden conseguir pómulos más marcados.
Mito 1: Los Pómulos Altos Dependen Solo de la Genética
Es cierto que la estructura ósea influye en la forma de los pómulos. Algunas personas nacen con pómulos naturalmente prominentes. No obstante, el hueso no es el único factor. Con la edad, las almohadillas de grasa se desplazan hacia abajo y la piel pierde elasticidad. Incluso quien nació con pómulos altos puede notar que pierden definición con el tiempo. A la inversa, los tratamientos pueden restaurar o incluso crear esa proyección. La genética marca el punto de partida, pero las técnicas de realce amplían las posibilidades mucho más allá de la biología.
Hecho 1: Los Pómulos Altos Mejoran el Equilibrio Facial
Los pómulos altos atraen la mirada hacia la parte superior del rostro, enmarcando la cara de forma favorecedora. Crean una sensación de proporción, haciendo que el resto de rasgos parezcan más refinados. Por esta razón, los maquilladores suelen contornear las mejillas: así imitan la sombra y la elevación de unos pómulos marcados. Ya sean naturales o mejorados, aportan equilibrio y simetría, cualidades muy apreciadas en la estética facial.
Mito 2: Solo la Cirugía Puede Crear Pómulos Altos
Mucha gente cree que solo la cirugía puede definir los pómulos, pero no es así. Los tratamientos no quirúrgicos, como los rellenos dérmicos, pueden aportar volumen, contorno y elevación. La aplicación estratégica del relleno a lo largo del pómulo crea una proyección natural. Los resultados son visibles de inmediato y duran de varios meses a más de un año. Aunque la cirugía ofrece permanencia, los rellenos son una opción flexible y accesible para iniciarse en el realce de pómulos.
Hecho 2: La Cirugía Aporta una Definición Duradera
Para quienes buscan un cambio permanente, los implantes de pómulos o la transferencia de grasa proporcionan resultados duraderos. Los implantes están disponibles en diferentes formas y tamaños, adaptados a los rasgos de cada paciente. La transferencia de grasa utiliza el propio tejido del cuerpo, aportando una sensación de suavidad y naturalidad. Aunque la cirugía requiere un tiempo de recuperación mayor que los rellenos, los resultados pueden durar décadas. En última instancia, la elección depende de cada persona: mejoras temporales o una transformación permanente.

Mito 3: Los Pómulos Altos Solo Importan en las Mujeres
Los pómulos altos suelen asociarse a la belleza femenina, pero también benefician a los hombres. En ellos, unos pómulos definidos aportan angulosidad y estructura, reforzando un aspecto más marcado. Muchos modelos y actores masculinos son admirados precisamente por este rasgo. Tanto en hombres como en mujeres, unos pómulos altos realzan la confianza y demuestran el atractivo universal de esta característica.
Hecho 3: Realzar los Pómulos Aumenta la Confianza
Para muchos pacientes, el cambio no es solo físico. Recuperar o mejorar la definición de los pómulos transforma la manera en que se perciben. Algunos dicen sentirse más fotogénicos, mientras que otros ganan seguridad en su vida social. El impacto emocional suele ser más significativo que el físico. Los pómulos altos son más que una estructura: influyen en la autoestima y la percepción personal.
Influencia Cultural de los Pómulos Altos
Los pómulos altos han tenido un significado simbólico a lo largo de distintas culturas. En la moda, se asocian con elegancia y fuerza. En el cine, los actores con pómulos marcados suelen representar carisma y autoridad. Incluso los antropólogos sugieren que históricamente se han considerado un signo de vitalidad. Aunque los ideales de belleza cambian con el tiempo, este rasgo se mantiene como uno de los más admirados. Esta influencia cultural explica por qué la demanda de tratamientos para realzar los pómulos sigue creciendo en todo el mundo.
Conclusión
Los pómulos altos han sido admirados durante siglos, pero los tratamientos modernos los hacen accesibles para todos. Desde rellenos sutiles hasta implantes permanentes, existen opciones para cada estilo de vida y objetivo. Los beneficios van más allá de la estructura facial, influyendo en la confianza y la autoexpresión. Ya sea con resultados temporales o permanentes, el realce de los pómulos restaura el equilibrio y la armonía del rostro.
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Preguntas frecuentes
Porque aportan equilibrio, realzan los ojos y crean una armonía facial más juvenil.
Sí, los rellenos, los hilos tensores y los tratamientos reafirmantes ofrecen opciones no quirúrgicas muy eficaces.
Los implantes son permanentes, aunque el envejecimiento natural puede seguir afectando a la apariencia general.
Sí, cuando los realiza un profesional experimentado, los rellenos son seguros y eficaces.
Los precios varían entre unos 350 € para rellenos y más de 8.000 € para cirugías en España.