Introducción
Los rellenos dérmicos están entre los tratamientos estéticos no quirúrgicos más populares en la actualidad. Se utilizan para realzar contornos faciales, restaurar volumen perdido y reducir signos de envejecimiento. Ya sea para suavizar arrugas o aumentar labios, los rellenos dérmicos ofrecen una solución mínimamente invasiva.
No requieren reposo y suelen completarse en menos de una hora. Veamos más de cerca qué son los rellenos dérmicos.
¿Qué son los rellenos dérmicos y cómo funcionan?
Los rellenos dérmicos son sustancias en gel inyectadas bajo la piel para restaurar volumen. En la mayoría de los casos contienen ácido hialurónico, una sustancia natural del organismo que retiene la humedad y aporta firmeza.
Al inyectarse, los rellenos se unen a las moléculas de agua en la piel. Esto genera un efecto de suavizado y volumen casi inmediato. Existen distintos tipos de rellenos que varían en grosor y duración. Los más densos se usan en arrugas profundas o aumento de pómulos. Los más finos son adecuados para áreas delicadas como labios o zona debajo de los ojos.
¿Cuáles son los principales beneficios de los procedimiento?
Los rellenos dérmicos ofrecen múltiples beneficios estéticos. En primer lugar, reducen la apariencia de arrugas, especialmente alrededor de la boca, la nariz y la frente. En segundo lugar, devuelven volumen facial perdido por edad, enfermedad o pérdida de peso.
En tercer lugar, mejoran la simetría facial, ya sea perfilando la mandíbula o el mentón, o levantando mejillas caídas. Además, ofrecen resultados inmediatos con un tiempo de recuperación mínimo. La mayoría de los pacientes retoma su vida normal el mismo día.
Los efectos son temporales, lo que los convierte en una opción ideal para quienes se inician en la estética. Con el tiempo, el relleno se degrada y el cuerpo lo absorbe. Esto permite evaluar resultados antes de optar por soluciones permanentes.
¿Qué zonas se pueden tratar con rellenos dérmicos?
Los rellenos dérmicos son muy versátiles y pueden aplicarse en distintas zonas del rostro. Las más comunes incluyen:
- Labios: para dar volumen y definición.
- Pómulos: para devolver plenitud y elevar.
- Surcos nasogenianos: líneas que van de la nariz a la comisura de la boca.
- Líneas de marioneta: desde la comisura hacia el mentón.
- Ojeras: para reducir aspecto cansado o hundido.
- Mandíbula y mentón: para definición y equilibrio facial.
- Sienes: para recuperar volumen perdido con la edad.
Algunos pacientes combinan rellenos con bótox para un resultado más integral. Esta combinación puede mejorar la armonía facial y aumentar la confianza.
¿Qué ocurre durante una cita de rellenos dérmicos?
Antes del tratamiento se realiza una consulta para evaluar las necesidades del paciente. El especialista puede marcar las zonas a tratar y explicar el tipo de relleno que se usará.
Se aplica una crema anestésica para minimizar molestias. Después, con una aguja fina o cánula, se inyecta el relleno en áreas específicas. El proceso dura entre 30 y 60 minutos, según las zonas tratadas.
Tras la sesión, puede aparecer leve inflamación o enrojecimiento, que desaparece en pocas horas. Normalmente se puede retomar la rutina diaria de inmediato, evitando ejercicio intenso durante 24 horas.
¿Cuánto duran los rellenos dérmicos?
La duración depende del tipo de relleno y de la zona tratada. De media, los resultados duran entre 6 y 18 meses. Factores como edad, tipo de piel, estilo de vida y metabolismo influyen en la longevidad. Los retoques regulares ayudan a mantener e incluso mejorar los resultados con el tiempo.
Conclusión
Los rellenos dérmicos son una solución rápida, eficaz y no quirúrgica para rejuvenecer y realzar el rostro. Con beneficios como recuperación mínima, resultados inmediatos y aspecto natural, son la opción preferida de muchos pacientes.
Ya sea para dar volumen a los labios, elevar los pómulos o redefinir la mandíbula, los rellenos dérmicos ofrecen mejoras notables y sutiles.
Para más información y reservar consulta, visita la página de Rellenos Dérmicos en ACIBADEM Beauty Center.
Preguntas frecuentes
No mucho. Con la crema anestésica, la mayoría solo nota una ligera molestia.
Sí. Los de ácido hialurónico pueden disolverse con hialuronidasa si es necesario.
Al instante, aunque puede haber algo de inflamación. El resultado final se aprecia en pocos días.
Sí. Muchos los usan para definir la mandíbula, suavizar arrugas o mejorar la armonía facial.
Sí. Aunque se recomienda esperar 24–48 horas antes de coger un vuelo.