Los implantes de pómulos se han convertido en una solución muy popular para quienes desean un rostro con más volumen y contornos definidos. Ayudan a mejorar el equilibrio facial y la simetría, especialmente en personas con mejillas planas o hundidas. Si estás considerando este procedimiento, es importante conocer los diferentes tipos disponibles y cuál se adapta mejor a tus objetivos estéticos. Elegir el implante correcto no depende solo del tamaño o la forma, sino también del material, la técnica de colocación y el estilo de vida.

Por qué elegir implantes de pómulos

Los implantes de pómulos aportan estructura y volumen a la zona media del rostro. Con el paso del tiempo, las mejillas pierden firmeza y los depósitos de grasa descienden. Esto puede dar un aspecto cansado o envejecido. Los implantes restauran ese volumen y ofrecen resultados duraderos. Además, muchas personas los eligen para lograr unos pómulos más marcados y definidos. A diferencia de los rellenos, los implantes son permanentes y no requieren sesiones repetidas, lo que los convierte en una opción práctica y rentable a largo plazo.

Implantes de silicona: la opción más común

Los implantes de silicona son los más utilizados en cirugía estética facial. Son blandos, flexibles y fáciles de moldear. El cirujano puede ajustarlos durante la colocación para lograr una simetría perfecta. También pueden retirarse o sustituirse si el paciente lo desea. Existen en varios tamaños y diseños, lo que permite obtener resultados sutiles o más definidos. Como la silicona no se integra con el hueso, el implante puede moverse ligeramente, algo útil para personalizar el resultado final. Sin embargo, algunos pacientes prefieren materiales más fijos.

Implantes Medpor: una alternativa estable

Los implantes Medpor están fabricados con polietileno poroso. Este material permite que el tejido natural crezca en su interior con el tiempo, proporcionando mayor estabilidad e integración. A diferencia de la silicona, los implantes Medpor se convierten en parte de la estructura facial. No obstante, su extracción puede ser más compleja una vez integrados. A pesar de ello, muchos pacientes valoran la sensación natural y la firmeza que ofrecen. Los cirujanos suelen recomendarlos a quienes buscan resultados sólidos y duraderos.

Implantes Gore-Tex: suaves y porosos

Los implantes Gore-Tex ofrecen otra alternativa biocompatible. Están hechos de politetrafluoroetileno expandido (ePTFE), un material suave y poroso que permite una leve adherencia del tejido. Su textura es algo más firme que la silicona, pero sigue siendo cómoda. Son ideales para quienes desean una opción intermedia entre la silicona y el Medpor. Permiten cierta integración tisular, lo que aporta más estabilidad que la silicona y facilita su extracción frente al Medpor. Además, su textura natural se adapta bien bajo la piel.

Tipos de implantes de pómulos y cómo elegir el adecuado

Implantes malares y submalares

El tipo de implante también depende de su colocación. Los implantes malares se colocan sobre los pómulos superiores para crear un contorno más anguloso y definido. Los submalares, en cambio, se sitúan bajo los pómulos para corregir un aspecto hundido o envejecido. Algunos pacientes se benefician de una combinación de ambos, que restaura el volumen y mejora la armonía facial. El cirujano evaluará tu estructura ósea y recomendará la ubicación más adecuada según tus objetivos.

Implantes personalizados: precisión a medida

Algunos pacientes optan por implantes personalizados. Se diseñan individualmente a partir de escáneres 3D o imágenes médicas. Ofrecen el máximo nivel de personalización y son ideales en casos de asimetría, traumatismos previos o metas estéticas muy específicas. Como se adaptan exactamente a la anatomía facial, el resultado es más natural y equilibrado. Aunque su coste es mayor que el de los implantes estándar, muchos pacientes consideran que la inversión merece la pena.

Cómo elegir el implante de pómulos adecuado

La elección depende de varios factores. En primer lugar, la estructura facial: el cirujano analizará el hueso, el grosor de la piel y la simetría. En segundo lugar, el estilo de vida y las expectativas de recuperación. Algunos materiales se pueden retirar o ajustar con más facilidad, mientras que otros ofrecen mayor estabilidad a largo plazo. En tercer lugar, el resultado deseado: ¿buscas pómulos marcados o una mejora más discreta? El especialista te mostrará ejemplos y simulaciones digitales para ayudarte a visualizar el resultado final.

Conclusión

Los implantes de pómulos son una forma permanente de mejorar la simetría facial y recuperar volumen juvenil. Existen distintos materiales y técnicas de colocación, por lo que cada paciente puede encontrar la opción más adecuada a su rostro. Ya sea silicona por su flexibilidad, Medpor por su integración o Gore-Tex por su equilibrio, un cirujano cualificado te orientará hacia la mejor elección. Considera tus objetivos a largo plazo, tu estructura facial y tu estilo de vida antes de decidir.

Para más información o para reservar una consulta, visita la página web de ACIBADEM Beauty Center.

Preguntas frecuentes

Sí, están diseñados para proporcionar un aumento de volumen duradero y estable.

Por supuesto. Es común combinarlos con rinoplastia o implantes de mentón para lograr un rostro equilibrado.

Solo se siente una ligera molestia los primeros días. Se controla fácilmente con medicación prescrita.

La mayor parte de la inflamación desaparece en unas dos semanas, aunque los ajustes finales tardan algo más.

Sí, especialmente los de silicona. Pueden retirarse o reemplazarse si tus necesidades cambian con el tiempo.