Recuperación tras un Mommy Makeover: qué esperar

Introducción

El Mommy Makeover es un procedimiento transformador que ayuda a restaurar el cuerpo de la mujer tras el embarazo y el parto. Suele combinar cirugías como abdominoplastia, elevación o aumento de pecho y liposucción. El tiempo de recuperación varía en cada paciente. Depende de los procedimientos específicos y del estado de salud general. Con buena preparación y el apoyo adecuado, la recuperación puede ser fluida y llevadera. Esta guía te acompañará paso a paso en el proceso de curación.

¿Qué incluye un Mommy Makeover?

Un Mommy Makeover es una combinación personalizada de procedimientos. Los más habituales son:

• Abdominoplastia.
• Aumento o elevación de pecho.
• Liposucción para remodelado corporal.

Algunas pacientes incluyen también rejuvenecimiento vaginal u otros tratamientos. Como cada plan es único, la recuperación puede variar ligeramente de una persona a otra.

¿Qué esperar en las primeras 24–72 horas?

Los tres primeros días son la fase más intensa de la recuperación tras un Mommy Makeover. Es normal sentir dolor, hinchazón y fatiga.

El dolor se controla con la medicación recetada por el cirujano. También llevarás prendas de compresión para reducir la inflamación y favorecer la cicatrización.

Durante este periodo, el reposo es esencial. Necesitarás ayuda para moverte, comer y realizar tu cuidado personal. Dormir ligeramente incorporada puede reducir la tensión abdominal y las molestias.

Mantenerte hidratada y tomar pequeñas comidas nutritivas favorece la curación desde el inicio.

Recuperación Mommy Makeover: semana 1 – reposo, hidratación y movimiento suave

Al finalizar la primera semana, el malestar comienza a disminuir, aunque el reposo sigue siendo prioritario. Paseos cortos y lentos dentro de casa son recomendables para estimular la circulación y prevenir complicaciones.

La mayoría de los puntos son reabsorbibles. Si tu cirujano utilizó puntos retirables, te programará una revisión. Los drenajes, si se colocaron, suelen retirarse entre los 5 y 7 días.

Seguirás usando prendas de compresión y evitando estiramientos, giros o levantar peso. El movimiento suave ayuda, pero sin excederte.

Recuperación Mommy Makeover: semana 2 – menos inflamación y más movilidad

Durante la segunda semana, la hinchazón y los moratones empiezan a disminuir. No retomes tareas domésticas o laborales salvo recomendación médica.

En función de la indicación del cirujano, ya podrás ducharte. También puede iniciarse el cuidado de cicatrices con láminas de silicona o pomadas.

Sigue utilizando las prendas de compresión de forma constante. Si notas tirantez o molestias, haz pausas para tumbarte y descansar.

Caminar será más fácil y muchas pacientes comienzan a sentirse más independientes al final de esta semana.

Recuperación Mommy Makeover: semanas 3–4 – vuelta gradual a la actividad ligera

Entre la tercera y cuarta semana, la recuperación mejora notablemente. La energía regresa poco a poco y la mayoría de pacientes puede volver a trabajos de oficina.

Todavía debes evitar levantar peso, hacer ejercicio intenso o actividades exigentes. Sin embargo, ya puedes realizar tareas ligeras y retomar vida social.

El cirujano supervisará tu progreso y podrá ajustar las indicaciones de cuidados. También es cuando los resultados empiezan a ser visibles, al ir bajando la inflamación.

Semana 6: vuelta al ejercicio y a la rutina normal

Alrededor de la sexta semana, la mayoría de pacientes puede retomar actividades normales, incluido ejercicio de bajo impacto. Podrás volver al gimnasio con cardio suave, caminar o hacer bicicleta.

Las cicatrices continúan madurando y suavizándose. Es importante usar tratamientos específicos y protección solar.

La comodidad mejora notablemente y muchas pacientes se sienten preparadas para reincorporarse a su vida diaria, trabajo e incluso viajes.

Recuperación Mommy Makeover: meses 3–6 – curación avanzada y resultados visibles

Este periodo marca un hito importante en la recuperación. La mayor parte de la inflamación ha desaparecido y la nueva silueta es mucho más visible.

Las cicatrices se van atenuando progresivamente, aunque aún pueden notarse. Masajes, hidratación y cremas específicas favorecen una mejor evolución.

La energía vuelve a niveles normales y la mayoría de restricciones desaparecen. También continúa la adaptación emocional, a medida que las pacientes ganan confianza en su imagen.

Hacia los seis meses, te sentirás plenamente recuperada, tanto física como mentalmente.

Conclusión

La recuperación tras un Mommy Makeover requiere tiempo, paciencia y cuidados personales. Desde los primeros días de reposo hasta la transformación visible al cumplir un año.

Con apoyo adecuado y seguimiento constante, el proceso puede ser satisfactorio y llevadero. Comprender la línea de tiempo te ayuda a fijar expectativas realistas y mantener la motivación.

Al cabo de un año, tu cuerpo no solo lucirá diferente, sino que también se sentirá más fuerte y equilibrado.

Para más información y reservar consulta, visita la página de Mommy Makeover en ACIBADEM Beauty Center.