Qué debes saber sobre el IMC antes de una cirugía de obesidad
Antes de considerar una cirugía de obesidad, uno de los primeros temas que hablará tu cirujano es tu IMC. Este es tu Índice de Masa Corporal. Esta sencilla medición ofrece información clave sobre tu salud general. Ayuda a determinar si eres un candidato adecuado para la cirugía. En este artículo explicaremos qué es el IMC. Descubrirás por qué es importante y cómo afecta a tus opciones quirúrgicas.
¿Qué es el IMC (Índice de Masa Corporal)?
El IMC es una herramienta usada para estimar la grasa corporal en función de la altura y el peso. La fórmula es sencilla: tu peso en kilos dividido por tu altura en metros al cuadrado. Aunque no mide la grasa corporal directamente, ofrece una forma rápida de clasificar si tienes bajo peso, normopeso, sobrepeso u obesidad. Esto ayuda a los médicos a evaluar riesgos de salud relacionados con el peso.
Categorías del IMC explicadas
La Organización Mundial de la Salud divide el IMC en varias categorías. Un IMC inferior a 18,5 se considera bajo peso. Entre 18,5 y 24,9 se considera peso normal. De 25 a 29,9 se clasifica como sobrepeso. Un IMC de 30 o más se clasifica como obesidad. Además, la obesidad se divide en tres grados. Grado 1 (30-34,9), grado 2 (35-39,9) y grado 3 (40 o más), también conocida como obesidad grave o mórbida.
¿Por qué es importante el IMC antes de una cirugía de obesidad?
El IMC es un factor clave para determinar la idoneidad de la cirugía de obesidad. La mayoría de los cirujanos recomienda la cirugía para pacientes con un IMC de 40 o superior. O 35 o más si existen problemas de salud asociados con la obesidad. Un IMC alto indica mayores riesgos de salud, como diabetes, enfermedades cardíacas y apnea del sueño. Por lo tanto, conocer tu IMC ayuda al equipo médico a personalizar el tratamiento y fijar objetivos realistas.
Cómo influye el IMC en las opciones de cirugía
Tu IMC puede afectar a qué procedimientos quirúrgicos son adecuados para ti. Por ejemplo, los pacientes con un IMC muy alto pueden beneficiarse más de un bypass gástrico o de una gastrectomía en manga que de una banda gástrica ajustable. Estos procedimientos son más eficaces para una pérdida de peso significativa y para mejorar las enfermedades relacionadas con la obesidad. Tu cirujano te orientará en función de tu IMC, tu estilo de vida y tu historial médico.
Prepararse para la cirugía: más allá del IMC
Aunque el IMC es importante, no es el único factor que consideran los cirujanos. También se evalúa tu salud general, tus hábitos alimenticios, tu preparación psicológica y tu compromiso con cambios de estilo de vida. Además, puede que necesites perder algo de peso antes de la cirugía para reducir los riesgos quirúrgicos. Un dietista o nutricionista puede ayudarte a crear un plan para preparar tu cuerpo antes del procedimiento.
¿Puede cambiar el IMC antes de la cirugía?
Sí. A muchos pacientes se les pide que pierdan algo de peso antes de la cirugía para reducir su IMC. Incluso una pérdida de peso moderada puede disminuir el riesgo de complicaciones y mejorar la recuperación. Además, perder peso antes de la operación muestra tu compromiso con los cambios a largo plazo. Los médicos suelen dar un peso objetivo específico que debe alcanzarse antes de programar la fecha de la cirugía.
Expectativas de pérdida de peso después de la cirugía
Tras una cirugía de obesidad, tu IMC disminuirá gradualmente a medida que pierdas peso. La velocidad y la cantidad de pérdida de peso varían según el procedimiento. También depende de tu adherencia a las pautas dietéticas y al nivel de actividad. En general, los pacientes pueden esperar perder entre un 50 % y un 70 % del exceso de peso en los primeros 12 a 18 meses. Mantener estos resultados requiere un esfuerzo constante, incluyendo alimentación saludable y ejercicio regular.
Riesgos de un IMC alto durante la cirugía
Un IMC más alto puede aumentar los riesgos quirúrgicos como infecciones, coágulos sanguíneos y cicatrización lenta. Además, la anestesia puede ser más complicada en pacientes con un IMC elevado. Por este motivo, son esenciales las evaluaciones preoperatorias completas y un control cuidadoso durante la recuperación. Hablar de estos riesgos con tu cirujano te ayudará a tomar una decisión informada y a prepararte adecuadamente.
Conclusión
El IMC desempeña un papel crucial en la evaluación y preparación de la cirugía de obesidad. Ayuda a determinar la idoneidad, a seleccionar el mejor enfoque quirúrgico y a planificar la recuperación. Aunque es importante, es solo una parte de una evaluación de salud completa. El compromiso con los cambios de estilo de vida, la preparación mental y los sistemas de apoyo son igualmente vitales. Al comprender y gestionar tu IMC, sientas las bases para un futuro más saludable.
Para más información sobre cirugía de obesidad y para reservar una consulta visita la página de Cirugía de Obesidad de ACIBADEM Beauty Center.